La declaración de herederos abintestato es un procedimiento legal mediante el cual se reconoce a los herederos legítimos de una persona fallecida que no dejó testamento. Este trámite es necesario para que los bienes del fallecido puedan ser distribuidos conforme a la normativa vigente en materia de sucesiones intestadas.

Cuando una persona fallece sin haber realizado testamento, la ley establece un orden de sucesión que prioriza a determinados familiares, como descendientes, ascendientes, cónyuge y, en su defecto, otros parientes cercanos.

¿Quiénes pueden solicitar la declaración de herederos?

Los posibles herederos que pueden iniciar este procedimiento varían según la legislación aplicable, pero en términos generales, pueden hacerlo:

Descendientes

Los hijos son los primeros en la línea sucesoria cuando una persona fallece sin testamento. En caso de que alguno de ellos haya fallecido previamente, su parte de la herencia se transfiere a sus descendientes directos, es decir, los nietos del fallecido. Este principio, conocido como el derecho de representación, garantiza que los bienes permanezcan dentro de la línea familiar más directa. En ausencia de hijos o nietos, se procede a evaluar otros grupos de herederos.

Ascendientes

Si el fallecido no dejó descendencia, la herencia recae en sus padres. En caso de que solo uno de los progenitores esté vivo, este recibirá la totalidad de los bienes. Si ambos han fallecido, los abuelos pasan a ser los herederos legítimos, dividiendo la herencia entre las líneas materna y paterna. Este derecho de los ascendientes asegura que la fortuna o el patrimonio familiar no se pierda fuera del núcleo familiar más cercano.

Cónyuge viudo

El cónyuge supérstite tiene derecho a heredar siempre que no existiera separación legal o divorcio en el momento del fallecimiento. Su participación en la herencia varía según la existencia de otros herederos: si hay descendientes, el cónyuge puede recibir una parte en usufructo; si no los hay, pero existen ascendientes, también obtiene una porción significativa de la herencia. En ausencia de estos, puede heredar la totalidad de los bienes.

Hermanos y sobrinos

Si el fallecido no dejó descendientes, ascendientes ni cónyuge, la herencia pasa a sus hermanos. En caso de que alguno de ellos haya fallecido previamente, sus hijos, es decir, los sobrinos del fallecido, pueden reclamar su parte de la herencia mediante el derecho de representación. Sin embargo, si existen hermanos tanto de padre y madre como solo de un progenitor, la distribución de los bienes puede variar según la legislación aplicable.

Otros parientes colaterales

Cuando no existen descendientes, ascendientes, cónyuge, hermanos ni sobrinos, la herencia puede pasar a otros parientes colaterales como tíos y primos. La prioridad dentro de este grupo depende del grado de consanguinidad, dando preferencia a los parientes más cercanos. Sin embargo, en muchos sistemas jurídicos, estos herederos deben acreditar su relación con el fallecido y demostrar que no hay parientes con mayor derecho.

Si no existen herederos legales en ninguna de estas categorías, la herencia pasa al Estado, que puede adjudicar los bienes según las normativas establecidas, destinándolos a fondos públicos o causas de interés general.

Proceso para obtener la declaración de herederos abintestato

El procedimiento para obtener la declaración de herederos abintestato es un trámite esencial en la sucesión sin testamento. Este proceso permite reconocer legalmente a los herederos y otorgarles los derechos sobre el patrimonio del fallecido. Aunque puede variar según la jurisdicción, en términos generales, sigue los siguientes pasos:

Presentación de solicitud ante notario

El trámite comienza con la presentación de una solicitud formal ante un notario cuando los herederos son descendientes directos (hijos, nietos), ascendientes (padres, abuelos) o el cónyuge viudo. En estos casos, el notario tiene la potestad de tramitar la declaración de herederos de manera ágil y sin necesidad de intervención judicial.

Sin embargo, cuando los herederos son familiares colaterales (hermanos, sobrinos, tíos, primos), el proceso puede volverse más complejo. En estos casos, la normativa suele exigir la intervención de un juez para garantizar que no existan otros herederos con mayor derecho. Esto puede alargar el trámite y requerir pruebas adicionales para acreditar la relación de parentesco.

Documentación requerida

Para iniciar el procedimiento, es imprescindible presentar una serie de documentos que acrediten tanto el fallecimiento del causante como el derecho de los solicitantes a heredar. Entre los más relevantes se encuentran:

    • Certificado de defunción: Documento oficial que prueba el fallecimiento y es emitido por el Registro Civil.
    • Certificado de últimas voluntades: Documento que confirma si la persona fallecida otorgó o no testamento. Si existe un testamento válido, este procedimiento no será necesario.
    • Libro de familia o certificados de nacimiento y matrimonio: Acreditan el vínculo de parentesco entre el fallecido y los herederos. En caso de ser necesario, también pueden presentarse otros documentos oficiales que demuestren la relación familiar.
    • DNI o pasaportes de los herederos: Sirven para identificar a quienes reclaman la herencia y comprobar su legitimidad para participar en el proceso sucesorio.

Acta notarial y testigos

Una vez presentada la documentación, el notario se encarga de redactar un acta de declaración de herederos. En este documento se hace constar quiénes son los beneficiarios legales y en qué proporción tienen derecho a la herencia.

En algunos casos, es necesario presentar testigos que confirmen la identidad del fallecido y su relación con los herederos. Generalmente, los testigos deben ser personas ajenas a la familia y que puedan dar fe de la información proporcionada. Su testimonio es crucial en situaciones donde no existen documentos concluyentes o cuando la filiación de los herederos no está plenamente acreditada.

Inscripción en el Registro de la Propiedad

Una vez firmada el acta notarial, los herederos pueden hacer uso de sus derechos sobre los bienes del fallecido. Para ello, deben inscribir la herencia en el Registro de la Propiedad si esta incluye bienes inmuebles.

El proceso de inscripción formaliza el cambio de titularidad y permite a los herederos disponer legalmente de los bienes, ya sea para su venta, uso personal o cualquier otra gestión. En caso de que la herencia incluya cuentas bancarias, vehículos u otros activos, será necesario presentar el acta de declaración de herederos ante las entidades correspondientes para realizar los trámites pertinentes.

La declaración de herederos abintestato es un trámite esencial cuando no existe testamento. Permite identificar a los herederos legítimos y proceder al reparto de la herencia conforme a la ley. Contar con asesoramiento notarial y recopilar la documentación requerida agiliza el proceso y evita posibles conflictos legales.

Preguntas frecuentes de abintestato


¿Cuánto tarda una declaración de herederos abintestato?:
El proceso notarial de declaración de herederos abintestato suele tardar entre 15 y 30 días. El plazo puede variar según la disponibilidad de la documentación necesaria y la complejidad del caso (por ejemplo, si hay muchos herederos o dudas sobre el parentesco).

¿Es obligatoria la intervención de un notario?:
Sí, cuando los herederos son descendientes, ascendientes o el cónyuge, la declaración debe realizarse ante notario mediante acta de notoriedad. Si los herederos son colaterales (hermanos, sobrinos), el trámite debe realizarse por vía judicial.

¿Qué diferencia hay entre testamento y abintestato?:
El testamento permite al fallecido decidir libremente cómo repartir sus bienes. En el caso de fallecimiento abintestato, se aplica la sucesión legal: la ley establece qué familiares heredan y en qué proporciones, sin intervención de la voluntad del causante.

¿Qué documentación se necesita para la declaración abintestato?:
Se debe presentar el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades, el DNI del fallecido, el libro de familia y documentos que acrediten el parentesco. En ocasiones, también se necesitan testigos que confirmen la relación con el fallecido.

¿Qué significa abintestato?:
Abintestato significa que una persona ha fallecido sin haber otorgado testamento. En estos casos, la herencia se reparte conforme a lo establecido en el Código Civil, siguiendo un orden legal de parentesco entre los posibles herederos.


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