La herencia de depósito bancario se refiere al proceso por el cual los herederos de una persona fallecida acceden al dinero que esta tenía depositado en cuentas bancarias. Este aspecto de la herencia suele generar dudas debido a la necesidad de cumplir con ciertos requisitos legales y administrativos para liberar los fondos. En este artículo se explica el procedimiento habitual y se ofrece una guía sobre los pasos necesarios para gestionar esta parte del legado de forma eficiente y sin contratiempos.

¿Qué ocurre con las cuentas bancarias tras el fallecimiento del titular?

Cuando una persona fallece, las entidades bancarias bloquean sus cuentas de manera automática al recibir notificación del deceso. Este bloqueo tiene como finalidad proteger los fondos y evitar movimientos no autorizados. No obstante, en el caso de cuentas compartidas, los cotitulares pueden seguir operando sobre su parte proporcional, aunque no sobre el total de los fondos.

Es importante destacar que, para acceder a los saldos de estas cuentas, los herederos deben acreditar su derecho mediante la presentación de la documentación requerida por el banco. Este proceso implica tanto cumplir con las normativas legales como satisfacer las políticas internas de cada entidad financiera.

Documentación necesaria para gestionar herencia de depósito bancario

El trámite para acceder a los depósitos bancarios de un fallecido requiere la presentación de una serie de documentos, entre los cuales destacan los siguientes:

  1. Certificado de defunción: Este documento acredita oficialmente el fallecimiento del titular de las cuentas y se puede obtener en el Registro Civil.
  2. Certificado de últimas voluntades: Indica si el fallecido dejó testamento y, en caso afirmativo, ante qué notario lo otorgó.
  3. Copia autorizada del testamento o, si no existe, la declaración de herederos abintestato.
  4. Certificado de titularidad bancaria: Emitido por la entidad financiera, detalla el saldo y los productos financieros que el fallecido mantenía en el banco a la fecha de su fallecimiento.
  5. Liquidación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones: Este impuesto debe liquidarse en la comunidad autónoma correspondiente antes de acceder a los fondos heredados.

Procedimiento paso a paso

  1. Reunir la documentación: Los herederos deben obtener los documentos mencionados anteriormente. En caso de duda, es recomendable contar con la asesoría de un notario para evitar errores o demoras.
  2. Presentar la documentación en el banco: Una vez reunida, debe entregarse a la entidad bancaria donde el fallecido tenía sus cuentas. El banco verificará la validez de los documentos y procederá a liberar los fondos, si todo está en orden.
  3. División de los fondos: Tras la liberación, los herederos deben repartir el dinero de acuerdo con las disposiciones del testamento o, en su defecto, según las reglas de la sucesión intestada.
  4. Gestión de posibles productos financieros: Si además de dinero en cuentas, el fallecido poseía otros productos financieros como depósitos a plazo, estos también formarán parte de la herencia y deberán ser gestionados según las mismas normas.

Recomendación de consultar con un notario

El proceso de heredar dinero en depósitos bancarios puede parecer sencillo en teoría, pero en la práctica pueden surgir complicaciones legales, tributarias o administrativas. Por ello, se recomienda encarecidamente consultar con un notario. Este profesional no solo puede ayudar a interpretar el testamento y preparar la documentación necesaria, sino también a garantizar que el reparto se realice conforme a la ley, evitando conflictos entre los herederos.

Además, un notario puede asesorar sobre el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que varía según la comunidad autónoma y puede tener implicaciones significativas en el proceso de aceptación de la herencia.

Consideraciones finales sobre la herencia de depósito bancario

La herencia de depósito bancario es un aspecto común en la sucesión de bienes y requiere cumplir con una serie de trámites legales y administrativos. Reunir la documentación adecuada, liquidar los impuestos correspondientes y presentar los documentos ante la entidad financiera son pasos esenciales para acceder a estos fondos. Dado que se trata de un proceso que puede presentar complejidades, contar con la orientación de un notario es una decisión prudente para garantizar que todo se lleve a cabo correctamente y sin inconvenientes.