Nicolás Puech, un octogenario millonario y heredero de quinta generación de Thierry Hermès, fundador de la icónica marca de lujo Hermès, ha sido protagonista de un complejo y misterioso caso financiero. Según el medio suizo Tribune de Genève, en otoño de 2023, Puech presentó tres demandas ante la justicia de Ginebra contra su antiguo gestor de patrimonio, Eric Freymond. Sin embargo, recientemente, un tribunal suizo ha desestimado las acusaciones de Puech de presunta mala gestión y fraude.
Puech recibió una herencia 6 millones de acciones de Hermès, valoradas en aproximadamente 12.000 millones de euros. Estas acciones fueron transferidas a bancos suizos entre 1998 y 2012, y su paradero actual es desconocido. Puech acusó a Freymond, quien gestionó su riqueza por más de dos décadas, de malversar su fortuna.
El fallo judicial, sin embargo, no encontró evidencias de mala gestión por parte de Freymond. El tribunal determinó que Puech había otorgado un poder a su gestor control ilimitado de sus cuentas y libertad para operar con su patrimonio. Aunque Puech alegó desconocer la pérdida de sus acciones, el tribunal concluyó que no hubo engaño, subrayando que la «confianza ciega» de Puech no implica necesariamente deshonestidad.
El juez señaló que Puech nunca indicó no comprender lo que firmaba, recriminándole no haber supervisado adecuadamente sus activos. Puech pudo haber revisado y revocado el acuerdo ante cualquier anomalía, pero eligió no hacerlo.
No cabe duda de que Puech ya no controla las 6 millones de acciones de Hermès que heredó. Estas acciones, que lo convirtieron en el mayor inversor de la empresa de lujo, fueron vendidas y transferidas bajo la gestión de Freymond.
El caso ha tomado tintes de una película de misterio. En este escenario, surge la figura de Bernard Arnault, fundador del imperio LVMH y uno de los hombres más ricos del mundo, como posible villano. En 2014, Arnault intentó adquirir Hermès, lo que desencadenó un conflicto con la familia Hermès, que se opuso a perder el control de la empresa. Puech, sin embargo, se mostró partidario de la entrada de Arnault en la compañía, lo que generó sospechas entre sus familiares sobre su implicación en la adquisición del 23% de las acciones de Hermès, valoradas en más de 7.500 millones de dólares. Finalmente, Arnault retiró su intento de adquisición.
Curiosamente, un año después, el grupo Hermès informó desconocer el paradero de las acciones de Puech y solicitó informes sobre ellas. Durante una presentación de resultados, Axel Dumas, presidente ejecutivo de Hermès, admitió no saber si Puech aún poseía sus acciones, afirmando: «No tenemos forma de verlas y controlarlas».
Sea por la astucia financiera de Bernard Arnault o la avaricia de Eric Freymond, la única certeza en la desaparición de 12.000 millones de euros en acciones de Hermès es que el nuevo jardinero nunca llegará a heredarlas. Otra historia de un hijo de millonario que no recibirá la fortuna de sus progenitores.
Equipo de profesionales de la Notaría Bosch de Barcelona.
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