En Cataluña la afluencia de residentes y turistas extranjeros es significativa. Esta diversidad lingüística plantea situaciones en las que, al realizar trámites notariales, es esencial garantizar la comprensión plena de los documentos por parte de todos los comparecientes. La figura del intérprete ante notario se vuelve crucial en estos casos.
Según el artículo 150 del Reglamento Notarial, cuando un otorgante no comprende el idioma en que se redacta el instrumento público, y el notario no puede comunicarse directamente con él, es obligatoria la intervención de un intérprete. Este profesional, designado por el propio otorgante, se encarga de traducir verbalmente el contenido del documento, asegurando que la voluntad del compareciente quede fielmente reflejada. Es importante destacar que, desde la reforma de 2007, no es necesario que el intérprete sea jurado; cualquier persona con dominio de ambos idiomas puede desempeñar esta función.
En situaciones donde el notario domina la lengua del otorgante, puede prescindirse del intérprete. El notario traducirá verbalmente el contenido del documento y dejará constancia de ello, garantizando la comprensión y conformidad del compareciente. Además, si el otorgante lo solicita, el documento puede redactarse en doble columna, incorporando ambos idiomas, incluso si el compareciente entiende el español.
En cuanto a la traducción de documentos redactados en idiomas extranjeros que deben incorporarse a un instrumento público, el notario puede realizar la traducción si conoce el idioma. Si no es así, se requerirá una traducción realizada por un profesional competente. Es fundamental que estas traducciones sean precisas para evitar malentendidos y asegurar la validez legal de los documentos.
La intervención de un intérprete en actos notariales es esencial para garantizar la seguridad jurídica y el respeto a la voluntad de las partes involucradas. Asegura que todos comprendan plenamente el contenido y las implicaciones de los documentos que firman, evitando futuros conflictos o malentendidos. Por ello, es recomendable que los otorgantes seleccionen intérpretes con un dominio sólido de ambos idiomas y, preferiblemente, con conocimientos en terminología legal, para asegurar una comunicación efectiva y precisa durante el acto notarial.
En resumen, la figura del intérprete ante notario es fundamental en un entorno multicultural. Garantiza que los actos notariales se realicen con total transparencia y comprensión por parte de todos los comparecientes, respetando sus derechos y asegurando la correcta formalización de sus voluntades.
Antoni Bosch Carrera. Notario de Barcelona en la notaría Bosch-Bages del Paseo de Gracia. Profesor Universitario, Mediador, especialista en herencias y testamentos.
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